martes, 3 de junio de 2014

¿QUÉ VIENE DESPUÉS DE MIL?, de Anette Bley. Edita Takatuka. (2009) ISBN: 978-84-92696-01-7


Ya veis qué bonita ilustración la de la portada, que nos deja intuir lo que contiene este álbum. Una relación de complicidad y cariño entre un abuelo y su nieta. 

Quizá asuste un poco la definición que encontramos en el subtítulo "Un cuento ilustrado sobre la muerte" y si, trata de la muerte, pero sobre todo de los momentos vividos y disfrutados hasta su llegada.

Este álbum nos invita a descubrir  juegos compartidos, enseñanzas, una forma de percibir el mundo, y el respeto mutuo y hacia la naturaleza. Y bueno,  también nos muestra la enfermedad de Otto y su muerte. La reacción de Lisa ante un suceso que no acepta ni entiende;  poniéndonos en su lugar entenderemos su  ira y su incomprensión, hacia lo ocurrido.




Como he dicho antes es un álbum que se disfruta mucho, por los juegos propuestos entre los personajes y la ternura y complicidad que desprenden las ilustraciones. Lisa y Otto juegan a contar cosas, sus piernas, las puntas de una almohada, los palos de las tomateras... incluso las estrellas.

- "¿Cuántas estrellas habrá?- pregunta Lisa.
- Mil- responde Otto-, incluso más...
-¿Y qué viene después de mil?- quiere saber Lisa.
- Mil uno, mil dos, mil tres, mil...
- ¿No se acaban nunca los números?- pregunta Lisa asombrada.
- ¡No, los números no se acaban jamás!"



Lisa también querrá saber "¿de dónde vienen los números?; la respuesta que le dará su abuelo le servirá para pasar la etapa del duelo y comprender que tras la muerte de Otto, seguirá estando con ella, no se ha marchado definitivamenteDe alguna forma sigue contando con él.



El conjunto de las ilustraciones acompaña a la narración de la historia y ayuda a transmitir  al lector, el amor y la complicidad que hay entre el anciano y la niña.Además en las guardas encontramos dibujos de trazo infantil, hechos a lápiz; en concreto hay dos que me gustan mucho y me hicieron sonreír... el primero son las tartas de cumpleaños de Lisa y Otto, la de la niña sólo tiene una base y seis velas; la de Otto es de tres pisos y está repleta de velas. El segundo dibujo es el de las "cinco piernas" que suman entre los dos.
En el interior estos dibujos a lápiz enmarcan las ilustraciones hechas en acuarela, y en ellos los niños-as podrán encontrar muchos detalles que añadir a la narración.